Era un libro de cuero con las tapas del dragón y aunque me fue entregado con la promesa de que encontraría grandes historias en su interior, sus hojas estaban casi vacías.
"No las puedes leer porque ninguna de esas historias era la tuya, Viento" escribía una de las pocas frases escritas.
Así pues fue entregado el día en que las estrellas marcaron el día del calendario. De un seguidor de la Diosa a otra. Un libro que usar como brújula o como hoja en blanco para la lista de la compra, con vivencias para recordar y mensajes para soñar, un libro de los dos. Del Viento y del Cielo.
Y en la misión no podían faltar ciertas ayudas u objetos, que harían más liviano el mismo:
El mapa, de un mundo, de una mirada.
La brújula, la rosa de los vientos, la rosa azul.
El barco y sus aparejos, sin las que el amuleto no está completo.
Una tímida bolita de polvo, para recordar que tienen más fuerza que los gigantes.
Las botas, para poder andar el camino con paso seguro
y tiempo... con dulces gotas de arena.
PD: la rosa es natural y está preservada :___ )
Te veo, Viento ;) gracias por ser tan buen compañero de viaje y capitán del barco :D
1 comentario:
Anda, somos nosotros :$
Ahora tienes casi todos los materiales necesarios para ayudar en el camino. Sólo falta utilizarlos.
Anda ;)
Somos nosotros
Gracias por acompañarme en el viaje
:*
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