Sarah Burton viste a la mujer con una clara influencia religiosa y con esto vuelve a mostrar la cierta identidad subversiva de firma. Capa, manteo y túnica bajo el manto del rojo, negro y blanco que se empapan de las texturas que tan bien acostumbrados nos tienen Sarah.
Más aún de esta sólida colección, la caída y la elección de materiales es lo que bajo mi punto de vista marca la diferencia. Uso de pelo para diferenciar texturas en las prendas blancas. Líneas ondeantes en las capas y decoración en los cuellos, unas mangas que nos transportan a cuadros medievales y un talle alto alarga las líneas creando una sensación de majestuosidad y elevación.
Otra de las referencias de las que se ha nutrido la colección es la austera ropa Amish que ha dejado pedacitos de esa inmutable vestimenta en forma de zapatos, altura de talles y color de la colección.
Y para marcar estos talles, Mcqueen se apoya de cinturones en piel negra que estrechan en la zona de hebilla marcando con esto mucho más la figura y aportando unidad a la figura que con una anchura mayor en esta pieza se rompería.
y para que no se diga, ¡menudo partidazo! Al principio los Ravens parecía que lo tenía resuelto pero al final nos hicieron sufrir hasta el final. Una experiencia buenísima (pese al sueño que tengo hoy). Menudo ojo tiene Joe Flacco, de flipar las cosas que hizo.
-Esto está hecho, ¿no?
-Pues apaga y vámonos
se lo tomaron de forma literal y durante más de media hora el Mercedes-Benz Superdomes estuvo a oscuras
Chiste malo de los días en los que duermo poco
1 comentario:
¡Estoy leyendo la Vogue, edición americana!!!
Lo que más me ha gustado ha sido el chiste :)
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