...Me despierto a las 9 de la mañana, cuando todavía mi "mamá" está durmiendo y muerdo los barrotes porque quiero que me hagan caso. Mis ejercicios matutinos consisten en hacer saltos mortales desde el techo de mi jaula y tirar un número de piedras que tiende a infinito al suelo. Husmeo y cavo un tunel sin éxito. Cuando mi"mamá" abre la jaula voy corriendo a buscar una posición elevada para ver lo que hay más allá. Ladro cuando entra alguien en la habitación, para eso soy "un buen perro" vigilante.
Llega la hora de comer y evidentemente, tengo mucha hambre, doy signos de mi existencia para que se acuerden de mi. Al ver la comida, corro como un loco y busco las pipas que es mi comida favorita. Pongo ojitos tiernos para que me acaricien mucho.
Observo todo lo que se mueve y husmeo cada mano que se acerca y muerdo los barrotes cuando no me hacen caso.
Meriendo manzana, que está muy fresquita además soy tan valiente que la cojo de la mano de mamá.
Después de tanto, comer, husmear y acechar, a las 8 de la tarde llega la hora de dormir, me hago una bolita pero luego como hace calor, acabo estirándome y durmiendo de lado....¡Qué soñeis con muchas cosas que mordisquear esta noche!...
Gracias a Diego y a Isra por el mejor regalo que me ha hecho nunca nadie.
Que vuestro camino sea verde y dorado
(o con muchas que mordisquear)
Alathea, el ángel sin alas
2 comentarios:
Como mola Menchi, jejeje, es genial ademas de precioso, a ver cuando coge confianza y se deja sacar de la jaula, aunque el solo ya sabe salir, un abrazo a los dos.
Hola, corazón intrépido!
Asi que mordisqueando, ladrando y correteando, eh? Suena como un buen plan para mí!
Ahora mismo tengo un americano en casa y es prácticamente lo mismo: le pones de comer, lo entretienes y de vez en cuando lo sacas un rato de paseo. :D
Madre qué cogorza pillé el otro día!
Besos, comiendo unas pipas en la esquina oscura y discreta de la jaula.
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