Aprende a: Hacer un León

Materiales:
-Arcilla polimérica en estos colores: oro, marrón, traslúcido, amarillo y blanco.
-Cuentas para los ojos y adornos
-Alambre
Herramientas:
-Horno
-Herramientas para modelar (yo uso buriles)

Proceso:
Para hacer esta cabeza de león en forma de colgante he jugado con los colores oros y amarillos, propios de un león majestuoso y orgulloso. Para terminar la paleta, mezclas con marrones y blancos para formar una escala de colores más claros y más oscuros que el base.

Una vez que tenemos nuestra gama de color (ya se que es lo más difícil) es la hora de empezar!!
Con color amarillo, hacemos una bolita ovalada que será el soporte de toda nuestra cabeza y la parte trasera de nuestro colgante. Aplastamos la bolita de forma que nos quede un óvalo de un ancho aproximado de 3 mm.

Para que sea un colgante colocamos un palito (yo utilizo los palitos de madera de las brochetas) encima de la bolita que acabamos de hacer.

Hacemos otra bolita (esta más pequeña y alargada) en el mismo color que el óvalo y lo colocamos encima del mismo, centrado. Para unirlo, podemos usar el fimo líquido.

Esa cabeza de león me está mirando!! Para hacerle los ojos, lo primero es hacerles las cuencas. Pellizcamos con los dedos en la parte superior de la bola. Colocamos en las mismas dos pequeños círculos hechos con translúcido y marrón que texturizamos, a modo de pelos, con el buril. El siguiente paso es “hacerle ver” colocando las cuentas negras encima de las cuencas, el alambre se utiliza en este caso para evitar que se quede tuerto en el momento menos oportuno. El ojo va marcado con dos pequeños churritos en marrón (esto le da mucha vida ). Los párpados, en amarillo, también irán texturizados.

Para la boca y el hocico. En el caso del hocico, un pequeño rectángulo nos hará la nariz y la texturizamos donde se une con la frente para que se mimetize con los párpados y el resto de la cara. El hocico es en marrón en forma de T que colocamos encima de la base de la nariz. Para la boca, es muy fácil. Tres bolitas, dos para los mofletes y otra para el final de la boca (más pequeña). Para darle un aspecto “so cute” con un buril hacemos un agujerito entre las tres bolitas y texturizamos el maxilar inferior para que parezcan los pelitos.

Llevemos a nuestro león a la peluquería. Esta es mi parte favorita. Consiste en ir haciendo churritos de distintos colores e ir aplicándolos para formar la melena de nuestro felino (ahí es donde más podéis demostrar la variabilidad genética y ambiental)

Para decorar podemos poner cuentecitas en distintos colores sujetándolos con alambre.
Cocemos nuestra pieza y antes de que se enfríe quitamos el palito. Voilá ya podemos rugir!!!!!


Seguiremos enseñando!!

EDITO! por si alguna persona llega al blog directamente en vez de por flickr, este tutorial está basado en los Christi Friesen